Año de publicación: 2020.
Editorial Anagrama. 185 páginas.
Es esta la tercera novela de Sara Mesa que leo que es reseñada en este blog, hecho que comienza a dar una cierta perspectiva de la obra de la autora a la que yo calificaría como escritora de los márgenes.
Digo esto porque Sara Mesa parece tener cierta querencia por el desarrollo de personajes que se ubican en los límites mismo de lo que socialmente se acepta como normalidad.
Entiéndase esto no como una crítica, sino más bien todo lo contrario, es una autora que explora esos límites mentales y morales de las personas a través de la literatura y desde una perspectiva de lo más humana.
Argumentalmente, el libro gira en torno a Nat, una joven traductora que por circunstancias profesionales y vitales decide instalarse en una pequeña e imaginaria población rural en la que vivirá toda una deriva sentimental y emocional. Sara Mesa, una vez más, demuestra dominio de los grises, ya que sabe crear de forma sutil pero apreciable ese ambiente veladamente hostil que sufren muchas veces las personas que aterrizan en esta especie de ecosistemas sociales cerrados que son los pueblos.
La joven Nat ha de lidiar con un casero tacaño y malcarado, un perro adoptado esquivo y huidizo que recibe el elocuente nombre de Sieso y un pueblo donde nada se mueve pero en el que todo se observa. Un nuevo acierto de la escritora que también describe a la perfección ese ambiente casi opresivo que se vive en estos pueblos, donde la rumorología es tradición y el enjuiciamiento de la vida ajena, costumbre.
Así, sola y estancada, Nat inicia una aventura amorosa con uno de los escasos habitantes con los que la protagonista tiene relación. Pero se trata de una relación que pronto adquiere tintes obsesivos y enfermizos, que la protagonista elige por una pulsión primaria, difícilmente descriptible, que la impulsa a avanzar en un idilio que le aporta una efímera felicidad y que como acertadamente escribe la autora, lleva plantada la semilla de su propia destrucción.
En fin, estamos ante una novela corta de una de las mejores escritoras del momento. Digo esto porque la prosa de Sara Mesa, es ágil y convincente, a lo que hay que añadir la capacidad que demuestra a la hora de crear personajes y situaciones que se apartan de lo convencional pero que resultan creíbles, humanos y hasta enternecedores. Sin duda alguna, una novela recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario