Año de publicación: 2022.
Libros del Asteroide. 386 páginas.
Con los vientos otoñales enseñoreándose cada vez de forma más evidente por las agrestes tierras del Páramo, hoy traemos hasta él una gran obra literaria de la rutilante novelista británica Maggie O´Farrell.
Hecha esta breve introducción, lo cierto es que llego hasta este libro animado por las buenas críticas que ha cosechado y por el hecho de que se trata de una novela histórica, género por el que cada cierto tiempo me gusta dejarme caer.
Leída con gusto y detenimiento, debo decir que las críticas positivas son más que merecidas por la calidad literaria que la autora demuestra a lo largo de la novela, ya que desde las primeras líneas O´Farrell logra sumergirte de lleno en la epoca en que se desarrolla la historia, ubicada a finales del Renacimiento italiano.
La novela abarca cronológicamente poco más de un año, el transcurrido desde que Lucrecia, hija del duque de la Toscana de la poderosa familia de los Médici de Florencia, es prometida -como sustituta de su hermana fallecida- con el duque de Ferrara hasta que la joven muere en extrañas circunstancias poco más de un año después.
El libro, escrito con extraordinaria sensibilidad y aplomo estilístico, posee también la virtud de mostrar la doble cara de las familias gobernantes de la Italia renacentista, capaces de combinar un refinamiento cultural y artístico sobresaliente con el más duro de los despotismos cuando de ejerecer el poder se trata. Dos caras inseparables de una misma moneda, en una época concreta de la historia de Europa de lo más interesante.
Con ese contexto como telón de fondo, la autora también tiene el acierto de mostrar la manera en que las mujeres nobles de la época eran utilizadas como peones de una partida de ajedrez que las sobrepasaba, convirtiéndolas en moneda de cambio habitual entre familias como si fuesen meros objetos intercambiables unas con otras cuyo único y verdadero cometido en la vida era engendrar hijos -sobre todo varones- que permitieran la continuidad del linaje.
Así O´Farrell dibuja en Lucrezia, la protagonista, una personalidad soñadora, sensible e inteligente, con dotes para la pintura, cuya vida y anhelos son arrollados por las obligaciones impuestas por su condición de mujer noble. Todos estos mimbres son pacientemente trabajados por la autora que logra que el lector empatice con la sórdida realidad que tradicionalmente se imponía a mujeres como Lucrecia, que paradójicamente pertenecía al estrato privilegiado de la sociedad.
En resumidas cuentas, una obra con un interesante transfondo histórico, una historia potente y bien hilvanada, un estilo limpio y depurado y un reflejo sobre el papel histórico de la mujer -de fondo- que mueve a reflexión, dicho en otras palabras, una de las novelas del año en el Páramo.
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