VIAJE A MENORCA

Autor: Rubén Darío Vallés.

Año de edición: 2012. 

Editorial Alhulia. 359 págs.


Tras un parón forzado por las circunstancias El páramo literario retoma su actividad, de la mano de una novela del escritor granadino Rubén Darío Vallés.

Argumentalmente la novela narra el periplo de Iván, un joven cocinero granadino con problemas psiquiátricos que viaja hasta la isla afortunada justo antes de la temporada turística, en busca de una oportunidad laboral que le devuelva la seguridad perdida.  Estas expectativas se verán pronta y traumáticamente truncadas por las adversas circunstancias que Iván se encuentra en el trabajo y a la fragilidad mental del protagonista. Estos hechos convertirán la corta estancia de Iván en la isla, -la novela se desarrolla en un lapso temporal de muy pocos días-,  en un verdadero calvario. 

Sin embargo el trasfondo de la novela va mucho más allá de su hilo argumental, ese Viaje a Menorca es, también, un viaje a los miedos más profundos del protagonista, pero también a sus anhelos de normalidad, un descenso a los infiernos de una mente atormentada que lucha por encontrar su lugar en el mundo a pesar de todo...

La novela alcanza sus mayores cotas de lucidez e interés en aquellos pasajes en los que Rubén nos narra las diferentes fases psicológicas y anímicas (depresión, alegría, paranoia, manía persecutoria...) que atraviesa Iván. Quizá el punto más débil de la novela se deba al exceso de diatribas de la obra sobre la podredumbre social, política, económica y moral por la que transita la sociedad actual y que se hilvana con la historia principal en tanto que forman parte de los pensamientos del protagonista.

Por lo demás decir que es una novela estilísticamente cercana a la corriente del realismo sucio, con frases cortas y directas, que golpean y que huye del final feliz. En este sentido, es un libro que concede pocas alegrías al lector y por el contrario consigue arrancarte en más de una ocasión una sonrisa tristona. Rubén se muestra por momentos como un escritor talentoso y certero, espero que ésta, su ópera prima, no sea la última novela que de él podamos leer, intuyo que es un escritor al que todavía le queda mucho por contarnos.