Autor: Santiago Posteguillo.
Año de publicación: 2018.
Editorial Planeta. 654 págs.
Hoy en el Páramo Literario la última novela histórica de Santiago Posteguillo. Una obra de gran rigor histórico, buena calidad literaria y bien embastada en su conjunto.
No descubrimos nada si decimos que Santiago Posteguillo es un autor que se ha especializado en novela histórica centrada en el período de la antigua Roma. Sendas trilogías sobre Publio Cornelio Escipión Africano y el emperador Trajano que lo han convertido en un fenómeno editorial en sí mismo le avalan. Un fenómeno que al menos se justifica por la calidad de sus libros.
En Yo, Julia, Posteguillo no cambia de guión, sólo de sexo. En esta obra el autor narra el ascenso al poder del Imperio Romano de Septimio Severo, emperador que dio inicio a una nueva dinastía; la Severa. Pero esta es, sobre todo, la historia de su mujer Julia Domna, verdadera cabeza pensante de esta operación de ascenso al poder. Una mujer ambiciosa e inteligente a la que Posteguillo retrata con nitidez y acierto.
Este ascenso de Julia y Severo, tuvo que sobrevivir, a cinco emperadores: Cómodo, Pértinax, Didio Juliano, Pescenio Nigro y Clodio Albino, y enfrentarlos directamente en una guerra civil abierta e inclemente a tres de ellos -los tres últimos-. La obra se divide en cinco libros correspondientes a cada uno de los emperadores nombrados, y que se narra en forma de diario secreto del célebre Galeno -médico de la propia familia imperial-.
De nuevo se trata de una obra caracterizada por su empeño didáctico, habitual en el autor y de muy lograda ambientación histórica. Su obra refleja diferentes aspectos de la política y la sociedad romana. Las conjuras e intrigas en la capital del Imperio, las relaciones de poder, el papel del ejército o las condiciones de vida de los esclavos.
Todo ello con un ritmo que el autor sostiene a lo largo de 654 páginas, sin decaer prácticamente en ningún momento. Una obra que enseña, entretiene y además, a poco que a uno le guste el género y la época, agrada y mucho.
Se podrá decir de Santiago Posteguillo que toda su obra tiene una temática parecida y siempre centrada en el período romano, que como novelista no se aventura más allá de su zona de confort, eso es cierto. Lo que no se le puede achacar en ningún caso es que lo que hace, no lo hace con sensatez y maestría.
Pd: Por poner un pero a una novela a mi juicio redonda. Quizá le sobra la perorata en la que por boca de un personaje se pone a enumerar a las diferentes parejas imperiales y a caracterizar sus relaciones. Un sobreexceso de pedantería didáctica. El único a mi juicio.
Pd 2: Como se aprecia en la imagen esta obra ha sido ganadora del Premio Planeta 2018, dicho queda.
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