Autor: Tahir Hamut Izgil.
Año de publicación: 2023.
Editorial Libros del Asteroide. 251 págs.
Con lo peor de los calores caniculares ya en retirada hoy traemos al Páramo Literario una crónica muy interesante sobre una realidad social y cultural muy distante y poco conocida para el gran público.
El autor de la obra es Tahir Hamut, poeta y cineasta de la etnia uigur china exiliado en los Estados Unidos a causa de la sistemática y descarnada represión que el gobierno de la República Popular China viene ejerciendo desde 2016 sobre esta minoría étnica y religiosa -son musulmanes- en el gigante asiático.
La etnia uigur vive en Xinjiang, una remota y humilde provincia del interior de China, allí el hecho de tener su propia lengua -uigur-, religión -islam- y un cierto sentimiento nacional o protonacional les hace suponer una amenaza para el régimen de la República Popular.
Así, el principal valor de esta crónica en primera persona es que a través de la experiencia personal del autor y su entorno familiar y de amistades se vislumbran los aspectos más opresivos y siniestros de la burocracia i el sistema de partido único presente en China, cuyo sistema coercitivo impacta con mayor virulencia sobre los uigures que sufren una campaña política y social de persecución, hostigamiento y finalmente represión que ha acabado con los huesos de centenares de miles de ellos en campos de trabajo forzado y reeducación política por delitos menores o directamente inexistentes bajo el amparo de la supuesta amenaza separatista o islamista que según el relato del autor es del todo exagerada hasta casi rozar la paranoia.
Cabe decir que la obra no es ningún prodigio literario -dicho esto sin desmerecimiento alguno-, en la medida en que su estilo es bastante neutro y accesible, cuasi periodístico y la mayoría de lo que en él se cuenta no son sino vivencias cotidianas diarias que, eso sí, dejan traslucir el empeoramiento progresivo de la situación social de la minoría uigur en la región. En un crescendo sostenido que, por cierto, puede ofrecer algunas similitudes con el que sufrieron los judíos en la alemania nazi -siempre salvando las distancias, ya que el objetivo del gobierno chino no es la eliminación física de la minoría uigur-.
En fin, una obra que tiene como principal valor el de descubrirnos una sombría realidad social y política que -al menos para mí- era totalmente desconocida y que también tiene la virtud de hacernos reflexionar sobre los mecanismos de opresión y persecución -cada vez más refinados por el uso de la tecnología- que los regímenes autoritarios, como el chino, emplean a discreción contra lo que ellos consideran una amenaza a la seguridad nacional -sea esta real o no tanto-.
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